Clash: Artifacts of Chaos nace de una mezcla entre el género de aventuras y el de soulslike. Con ideas interesantes y un mundo original con gráficos muy agradables, veréis si este indie de ACE Team y Nacon consigue ejecutar bien esas ideas.
Pero antes haré una sinopsis rápida de la historia: Controlamos a Pseudo, maestro de las artes marciales que vive recluído en Zenozoik. De repente encuentra al «muchacho», una criatura con poderes extraños parecida a una especie de ave. A partir de ahí, nuestro protagonista decide protegerlo, ya que andan buscándolo por esos mismos poderes.
Dicho esto y sin más dilación, comienzo a desgranar este título punto por punto.
Preciosos gráficos y estilo artístico, pero con un rendimiento irregular
En cuanto al estilo artístico, el estudio apuesta por un estilo cel shading moderno. Aunque los paisajes lejanos no están tan bien detallados, el mundo se ve impresionantemente bonito.
Visitamos cuevas, granjas, montañas, costas… Predomina la naturaleza como podéis comprobar, pero también encontramos castillos y otros interiores. Eso sí, el diseño de niveles es muy laberíntico y no existe ni mapa, ni nada que nos indique hacia dónde ir.
Los monstruos que asolan estas tierras van desde jabalíes gigantes, pterodáctilos o plantas carnívoras hasta ogros con un aspecto espeluznante, o un gorila con cabeza de oso hormiguero.
Ahora bien, es una pena que estos apartados tan bien trabajados se vean lastrados debido a una optimización bastante pobre (al menos en Series S). El juego no supera los 30 fps, pero tampoco es capaz de alcanzarlos si ocurre la más mínima acción.
Divertido sistema de combate soulslike para 1 contra 1
El sistema de combate no es muy profundo, pero tiene mecánicas curiosas. Tenemos a nuestra disposición varias posturas diferentes, siendo la de Boxeo la «estándar». Es importante probar todas conforme las vayas desbloqueando para saber con cuál estáis más cómodos.
Como en cualquier soulslike, existe el ataque básico y el fuerte. El básico dependerá de nuestra postura. El fuerte hace uso de las habilidades que llevemos equipadas, tales como patadas, puñetazos aéreos, etc. Aprendidas mediante tótems repartidos por el mapa, donde tendremos que enfrentarnos a nosotros mismos y vencer.
Sin embargo, destaco los combates 1 contra 1 porque cuando luchamos contra más de uno a la vez, se hace artificialmente complicado. La fijación es un tanto rara e incómoda, y la cámara nos juega malas pasadas que llegan a desquiciar.
Clash: Artifacts of Chaos tiene combos y modo 1ª persona
Es imprescindible aprender a golpear tras haber esquivado al mismo tiempo. Si queremos dominar en cada pelea, no basta con un simple esquive. Lo recomendable es combinarlo automáticamente con un ataque ligero.
No es que haya una gran variedad de combos, pero gracias a esta mecánica tenemos un poco más de dinamismo que sienta estupendo. Y para sobrevivir, necesitáis saber hacerlo correctamente, siendo no muy sencillo al principio.
Y hablando de variedad, disponemos incluso de un modo 1ª persona. Se activa tras haber llenado su correspondiente barra al haber golpeado lo suficiente a nuestras víctimas. En este modo, tenemos un tiempo para hacer todo el daño posible, finalizando con un especial y vistoso remate para cada criatura.
Ciertos toques al más puro estilo del género RPG
En Clash: Artifacts of Chaos hay ciertos tintes siempre presentes en cualquier título RPG. Como la subida de nivel y el uso de distintas armas y armaduras con sus propias estadísticas, que podemos comprarle a mercaderes ofreciéndole recursos y objetos. No obstante, mientras dure la oscuridad solo podemos obtenerlas si las encontramos y saqueamos.
Al subir de nivel se nos otorgan 3 puntos de habilidad que podemos gastar en aumentar el daño o la resistencia, entre otras cosas. Obviamente, cada uno es libre de gastarlos donde más crea conveniente según su manera de afrontar los peligros.
Por otro lado, las armas cuerpo a cuerpo son muy variadas y cada una de ellas sirve para situaciones varias. Sin embargo, en lo personal las encontré poco útiles por su lentitud y nula cantidad de combos. Los puños desnudos me ofrecían justamente lo contrario a esto, así que los encontré mucho más útiles.
Contrariamente, la ropa y armaduras sí que son bastante útiles. No solo aumentan la defensa del personaje, sino que además otorgan distintas ventajas y resistencia a elementos.
El día, la noche y la muerte juegan un papel fundamental en Clash: Artifacts of Chaos
Pseudo cambia de forma según el momento del día. Durante la noche se transforma en un ser rocoso, permitiéndole pasar por zonas por las que su forma normal no es capaz.
También cambia al morir, teniendo que ir seguidamente a buscar su cádaver para volver a la normalidad. O podemos hacerlo a nuestro antojo siempre y cuando vayamos a dormir a una tienda de campaña. Si morimos transformados, se acaba la partida.
Las tiendas de campaña hacen las veces de las típicas hogueras de la saga Souls, se podría decir. Ahí es donde se guarda el progreso, subimos de nivel y elaboramos nuestra poción curativa. Si vertemos sobre esta un mejunje de ingredientes obtenidos mediante el looteo, se acentúan sus efectos.
Durante la noche también aumenta o disminuye la cantidad de enemigos según el área y aparecen algunos nuevos por el camino. Estos nuevos monstruos a veces pueden abrir esas zonas que antes eran inaccesibles para su forma normal.
El Ritual: un juego de mesa que ofrece algo distinto
Clash: Artifacts of Chaos tiene un curioso y original juego de dados, llamado: «Ritual». Para echar una partida, tenemos que retar a ciertos enemigos de vez en cuando. Pueden rechazar el reto, y en ese caso se las verían directamente con nuestros puños.
¿De qué trata este minijuego? Muy simple: de conseguir la mayor cifra en el recuento de los 3 dados lanzados. Lo que lo convierte en no tan simple es el uso de los artefactos y el cinturón.
En el cinturón podemos guardar algunos sellos para usarlos estratégicamente y aumentar o reducir el valor de nuestros dados y los del contrincante. Los artefactos son ventajas activadas al comienzo de la partida para nuestro beneficio o para molestar al rival.
En definitiva, ¿es un buen juego Clash: Artifacts of Chaos?
Con todo lo que habéis podido leer, ¿es o no es una buena propuesta Clash: Artifacts of Chaos? Definitivamente, está en un punto medio. Si bien tiene ideas y mecánicas interesantes, algunas no terminan de estar del todo bien ejecutadas y otras se ven desaprovechadas por otros problemas. Además, el elevado precio de lanzamiento le hace un flaco favor…
La mayor parte del tiempo la pasé totalmente desorientado buscando hacia dónde ir. Las caídas de fps lo hacen algo molesto a la vista (ojalá se corrija gracias a una actualización futura). Y las peleas 1 contra 1 son divertidas, aunque generalmente van a ser contra varios enemigos.
Lo más destacable es el estilo artístico, los gráficos y el sistema de combate. La música está igualmente a un nivel competente, pero durante la gran parte del viaje estaremos en silencio escuchando solo los básicos efectos de sonido de nuestros puñetazos y pisadas. Casi todo lo demás necesita ser mejorado en una hipotética segunda parte.
Clash: Artifacts of Chaos está disponible para Xbox Series X|S, Xbox One, PS5, PS4 y PC. Podéis leer más análisis y noticias del mundo de los videojuegos aquí, en Área Xbox.
Clash: Artifacts of Chaos
39,99Pro.
- Buen sistema de combate
- Gráficos muy agradables
- Mecánicas interesantes
- Diseño de personajes y del mundo ciertamente originales
Contra.
- Diseño de niveles bastante laberíntico, sin ningún tipo de mapa ni guía de hacia dónde ir o qué hacer
- Las peleas contra más de 1 enemigo a la vez son desesperantes
- Las armas acaban siendo poco útiles en mi experiencia
- Optimización muy pobre en Series S
- Precio de lanzamiento bastante elevado
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar sobre ellos.